La puntualidad en el colegio es
una actitud que se adquiere desde los primeros años de vida mediante la
formación de hábitos en la familia, donde las normas y costumbres establecen
horarios para cada una de nuestras actividades.
También es un reflejo de respeto
al tiempo de los demás, ya que en la escuela y en la vida social, la
puntualidad en la escuela es un signo de buena educación. Al ingresar a la
escuela, se desarrollan todas las actividades de acuerdo a un horario que se
establece en los reglamentos internos. Estos horarios permiten tener un orden,
además que ayudan a la coordinación de las clases y descansos; todo esto
consolida la actitud aprendida en el hogar. Sin embargo, en algunos casos hay
personas que constantemente llegan tarde y, generalmente presentan excusas, por
ejemplo, no sonó el despertador, mi mamá me retrasó, no pasó a tiempo el
transporte, etc., y esto ocasiona un retraso para todos o distracciones que
rompen con el orden de las actividades.
La puntualidad en la escuela y en
general, es una regla que exige de la persona ejecutar determinada acción en un
tiempo determinado, ya que aunque la acción sea realizada satisfactoriamente,
desequilibra el balance de tiempo de todas las demás.
Ya sea en el trabajo, en la escuela,
en una cita o en cualquier tipo de grupo social al cual se asista, la
puntualidad es algo que debemos cumplir, pues todas las personas merecen
respeto.
La puntualidad en la escuela se
aprende, y nos enseña. Veamos sus dos caras. En cuanto a su aprendizaje, se
trata de crear un hábito, que resulta importante en la vida. Por eso se debe
impartir desde los primeros años. La escuela es un lugar ideal para hacerlo y
para eso establece horarios fijos, con tiempos de clase y de recreo, de
merienda y de juego, de estudio y de descanso. Esta segmentación es muy útil
para crear una disciplina de trabajo.
La escuela utiliza la campana o
el timbre para marcar los tiempos, pero sería mejor que enseñara a interiorizar
y a respetar el tiempo, sin necesidad de señales exteriores. Ello supone
estimular la autonomía y la responsabilidad.
Tomado de: blog por una educación mejor.
Súper artículo. Gracias por publicar!
ResponderEliminar